Clasificación de activos

¿Qué es la clasificación de activos?

La clasificación de activos es un proceso para la segregación sistemática de los activos en varios grupos, en función de la naturaleza de los activos, mediante la aplicación de las normas contables para hacer una contabilidad adecuada en cada grupo. Los grupos se consolidan posteriormente a nivel de estados financieros con el fin de informar.

Criterios de clasificación de activos

La clasificación se realiza en base a criterios específicos, como se explica a continuación.

A) - Basado en la duración retenida

A continuación se explica la clasificación basada en la duración de la tenencia:

# 1 - Activos corrientes

Estos son los activos que están destinados a mantenerse en el negocio por menos de un año. Estos activos son altamente líquidos y se espera que se realicen dentro de un año. Ejemplos de activos a corto plazo incluyen efectivo, saldo bancario, inventario, cuentas por cobrar, valores negociables, etc.

# 2 - Activos a largo plazo o activos fijos

Estos son los activos que están destinados a mantenerse en el negocio durante más de un año. Se espera que estos activos proporcionen beneficios a la empresa durante varios años. Ejemplos de activos a largo plazo incluyen activos fijos (comúnmente conocidos como propiedades, planta y equipo), inversiones a largo plazo, marcas registradas, fondo de comercio, etc.

B) - Basado en la existencia física

La clasificación del activo se basa en la existencia física que se explica a continuación:

# 1 - Activos tangibles

Los activos tangibles son aquellos activos que tienen existencia física, es decir, que pueden tocarse, sentirse y verse. Ejemplos de tales activos incluyen planta, propiedad y equipo, edificio, efectivo, inventario, etc.

# 2 - Activos intangibles

Los activos intangibles son aquellos tipos de activos que no existen en forma física. En otras palabras, estos activos no se pueden tocar, sentir ni ver. Ejemplos de tales activos incluyen patente, licencia, fondo de comercio, nombre comercial, marca, derechos de autor, etc.

C) - Basado en el uso

La clasificación del activo se basa en el uso que se explica a continuación:

# 1 - Activos operativos

Se refiere a aquellos activos que son útiles en la conducción de las operaciones diarias de una empresa. Estos activos ayudan en la generación de ingresos y están conectados con el negocio principal de la organización. Ejemplos de tales activos incluyen inventario, cuentas por cobrar, propiedades, planta y equipo, efectivo, etc.

# 2 - Activos no operativos

Estos activos son aquellos que no se requieren en la conducción de los asuntos diarios del negocio. No juegan ningún papel en la generación de ingresos. Ejemplos de tales activos incluyen depósitos fijos, valores negociables, equipo inactivo, efectivo inactivo, etc.

# 3 - Activos fijos

Estos son aquellos activos que no se mantienen para la venta. En cambio, se mantienen para la producción de bienes o la prestación de servicios.

# 4 - Inventario

Se refiere a los activos que se mantienen para su venta posterior en el curso de la actividad comercial. Así, para un agente inmobiliario, un edificio constituirá inventario, mientras que para otros negocios, el mismo formará parte del inmovilizado. Es por eso que depende del uso para el cual se implementan los activos, y el activo no se puede generalizar y, en cambio, debe clasificarse según su uso y otros términos.

# 5 - Propiedad de inversión

Estas son las propiedades que son de propiedad, adquiridas mediante arrendamiento financiero o construidas por una organización para su posterior subarrendamiento a través de un arrendamiento operativo a otras partes.

# 6 - Activos mantenidos para la venta

Se refiere a aquellos activos que están destinados a venderse (excepto en el curso de la actividad comercial) en el estado y condición actual dentro de los 12 meses. El valor en libros se recupera mediante venta.

# 7 - Activos arrendados

Estos son los activos que se ceden en arrendamiento financiero a otra persona o se toman en arrendamiento operativo de otra persona.

Conclusión

Es esencial clasificar adecuadamente los activos en los estados financieros, o de lo contrario, los estados financieros pueden ser engañosos. Consideremos un ejemplo en el que un activo corriente se clasifica incorrectamente como activo no corriente. Dará lugar a una representación incorrecta del capital de trabajo ya que el mismo tiene en cuenta los activos corrientes. Además, la clasificación de activos es necesaria para comprender qué activos ayudan en la generación de ingresos y cuáles no hacen ninguna contribución. También ayuda a identificar la solvencia de una empresa. Por lo tanto, para que los parámetros financieros sean correctos, la clasificación debe ser correcta.